30 de octubre de 2023
LA NACIÓN
En estos tiempos electorales, las familias que buscan su próximo hogar, vuelven a apostar al ladrillo. Y, en ese contexto, barrios tradicionales de la Ciudad de Buenos Aires como Recoleta llaman la atención a la hora de elegir dónde resguardar sus ahorros.
El bajo costo por metraje, la ubicación privilegiada y la cercanía a instituciones de primer nivel son algunos de los factores que destacan a los departamentos de la zona en la actualidad. Mientras que el sinceramiento de los valores ha acomodado los precios, la incertidumbre electoral llevó a acelerar las operaciones inmobiliarias. El resultado fue un aumento en el número de consultas, en particular por “viviendas familiares”: inmuebles con numerosos ambientes, buena iluminación y comodidades para la rutina de una familia tipo.
“Argentina suele tener interés en la inversión en el mercado inmobiliario, pero hoy realmente nos encontramos ante una oportunidad para la compra del hogar de familia. Para aquel que busca cómo refugiar los ahorros, es un excelente momento para adquirir propiedades en estas áreas de buena categoría, bien ubicadas, de metraje de más de 140 m2 o incluso 150m2, con valores históricamente acomodados”, explica Carola Fernández Berisso, gerenta del sector residencial de Achaval Cornejo.