24 de febrero de 2023
LA NACIÓN
La ciudad que durante los últimos tiempos atrajo, a través de sus diferentes barrios, a miles de personas que buscaban comprar un lote y construirse una casa en un entorno natural mágico pero con todos los servicios, empieza a ofrecer ahora una nueva opción residencial: departamentos en edificios de gran categoría.
La tendencia a querer vivir rodeado de agua y verde pero en un departamento, dicen los especialistas del mercado inmobiliario, se está consolidando a partir de un público que ya no quiere ocuparse de una casa, pero que tampoco pretende volver a la ciudad. “Con el correr de los años fue surgiendo un público que no se quiere ocupar de todo lo que implica una casa, como el jardín o la pileta. Se mudaron con hijos chicos pero ahora que crecieron prefieren tener la libertad de cerrar todo y poder salir o viajar”, dice Alice Pfeiffer, gerente de Achaval Cornejo Nordelta. “Algunos desarrollistas vieron esa necesidad insatisfecha: personas que buscan un departamento de excelente calidad, espacios cómodos y ambientes amplios sin tener que achicarse ni resignar comodidad”, agrega.